Esto mismo que le pasa al Maestro Basho con el Zen, me pasa a mi con el Derecho:
– He pasado toda mi vida explicando Zen -dijo el Maestro Basho- mas nunca he podido comprenderlo.
-Pero, ¿cómo es posible -inquirió su interlocutor- que expliques aquello que no comprendes?
-Ah,-respondió Basho- ¿es que también tengo que explicar eso?
Este texto y otros, los dejó a mi alcance, por mi propio bien y para que algo se me quede, el que fue compañero de despacho, doctor en psicología social y maestro Zen, Rafael Redondo. Por si pudiera parecer un obituario, edito para decir que está felizmente retirado de sus obligaciones académicas y practicando Zen a tiempo completo.
La opción de educar en casa 
¡Muy interesante! Realmente me planteo, ¿Cómo puede explicarse aquello que no se comprende?
A mi me resulta también muy difícil de explicar.
Pero es una realidad. Constantemente estamos explicando lo que no entendemos ¿No te parece?.Un saludo y gracias por el comentario.
Sí Madalen, de hecho, cuando tratas de explicar a adolescentes, como es mi caso, además de no comprenderlo tú, te percatas de que ni siquiera interesa. Ésta es una de las razones que hizo que me interesara por el Homeschooling. En fin, creo que es muy honesto por tu parte plantearte estas cuestiones. Yo cada vez odio más el apelativo «profesor», me parece tan soberbio… Un saludo a todos y todas