Anna Ferrer y su libro sobre EeF

Por fin he podido leer Educar en família. Un repte que genera passió. El primer libro en catalán sobre la Educación en Familia. No es un libro que se lleve mucho tiempo, lo que se agradece ya que el tiempo es un bien escaso en estos días. Pido disculpas por el restraso, pero jugaba en mi contra el reto que significa para mi leer en catalán, pero no se asusten, tiene un lenguaje sencillo y accesible que hace fácil su comprensión para quienes nos manejamos en castellano. Solo que en lugar de una hora, quizás necesitemos dos … es mi caso.

Anna Ferrer nos ofrece su visión y su praxis de la educación en familia desde 1977 hasta 2011, lo que equivale a una memoria histórica que nos ayuda a poner las cosas en su sitio. Ella y su compañero, Josep Boada, comenzaron en una época en la no se podían imaginar que hubiera más gente con esta loca idea de educar sin escuela, recuerden que el colectivo Crecer Sin Escuela comienza su andadura organizada en 1993, por lo que asumieron que la soledad era un coste que debían pagar. Esa es la primera alegría que nos da el libro… la soledad ya no es uno de los costes de esta opción.

Lo mejor del libro a mi juicio, que narra una experiencia personal y no pretende ser otra cosa, es su evaluación sincera de los malos momentos. En realidad el libro es un fiel reflejo de su autora y en algunos casos, quienes la conocemos, podemos sentir que la tenemos junto a nosotros contándonos como fueron las cosas, a toda velocidad.

Este libro sincero muestra la EeF como una opción muy gratificante, pero con alto grado de autoexigencia personal, con un gran desgaste emocional, con algunas confesiones como la falta de tiempo para uno mismo. Es una gran ayuda para las familias que comienzan en esta opción, pues si bien es cierto que habla de los momentos gratificantes, de la sensación de plenitud que se experimenta al vivir tan de cerca el crecimiento de los hijos/as, no niega que a veces decae nuestro animo y que como en cualquier trabajo que uno ame, hay momentos en que la frustración nos hace olvidar lo mucho que hemos deseado dedicarnos a ello. Y sobre todo, que por muy bien dispuesto que esté nuestro ánimo, no estamos solos educando en casa… hay otras personas, pequeñas pero no por ello menos importantes, que también tienen algo que decir, que también tienen malos días y que también tienen claro cuales son sus intereses. El mayor desgaste de la EeF es precisamente ese, lograr una convivencia en armonía.

Y Anna, tan ordenada en el libro como en su propia vida, nos va desglosando en estas páginas lo que han sido sus últimos 35 años. Nos habla de los porqués, del día a día, de sus recursos y sus herramientas, de la socialización, de la conciliación.

Y en el desarrollo de la lectura vamos conociendo las ventajas y las desventajas, las dudas que le fueron surgiendo, los ritmos diarios que aplicaba, y por supuesto el momento de su encuentro con Servicios Sociales, de sus años de escuela presencial y de sus problemas dentro del sistema que no podía entender su laicidad, su interés en comer junto a sus hijos cada día… y su agotamiento ante la montaña de tareas que debían terminar cada tarde, cosas todas que motivaron su regreso a la EeF, unidas a la perdida del miedo frente al sistema una vez conocido desde dentro.

Me gusta especialmente el capítulo que habla de la conciliación, que es una de las preguntas recurrentes cuando las familias se plantean esta opción. Ella nos dice:

Educar a casa té els seus moments.Actualment puc distreure alguns hores per donar classes o per dedicar-les al treball associatiu. Temps enrere era impensable. Però ho tenia clar. Crec que aquesta decisió ès la base fonamental, tenir clar què vas a fer i quin temps se t’endurà aproximadament. Així no tens sorpreses. Moltes parelles em diuen que volen educar a casa, elles n’estan convençudes, ells no tant, però ells saben que en sortir a teballar tenen gairebé tota la jornada ocupada i els tocarà d’esquitllada tot aquest enrenou, que troben bé, però no saben per on començar deleguen autoàticament tota la càrrega a la parella perquè hi confien. Amb aquesta actitud s’està sentenciat irremeiablement al cansament, a la frustració i la desi-lusió del qui porta el pes d’aquesta tasca. Sigui home o dona, tanto ès.

Traducción: Educar en casa tiene sus momentos. Actualmente puedo distraer algunas horas para dar clases o para dedicarlas al trabajo asociativo. Tiempo atrás era impensable. Pero lo tenía claro. Creo que esta decisión es la base fundamental, tener claro qué vas a hacer y cuanto tiempo te va a llevar aproximadamente. Así no tendrás sorpresas. Muchas parejas me dicen que quieren educar en casa, ellas están convencidas; ellos no tanto, pero saben que saliendo a trabajar tienen casi toda la jornada ocupada y les tocará de soslayo todo este enredo, que encuentran bien, pero no saben por donde empezar y delegan automáticamente toda la tarea a la pareja por que confían en ella. Con esta actitud se está sentenciando irremediablemente al cansancio, a la frustración y a la desilusión al que lleva el peso de la tarea. Sea el hombre o la mujer, da lo mismo.

Y del tiempo libre

En aqueste món d’educar a casa, hi ha molta gent diferent. I no hem de caure en la trampa que si aquests ho viuen així, per què jo no? O per què no puc sentir-me como aquella família? Aquestes apreciacions no són saludables. Si tots els que fem educació a casa fśossim iguals, seria horrorós i hauríem caigut irremeiablemente en la mateixa trampa de l’escola tradicional. Cal ser valent i mirar al mostre voltant. Agafar aquells punts que ens agraden o bé que ens poden funcionar en el nostre dia a dia i deixar tot allò que no creiem que afavoreixi el nostre projecte. I per sobre de tot pensar que aqueste temps passarà, l nostres fills i filles creixeran i aleshorres tindrem tot el temps del món per a nosaltres per engegar altres projectes a la nostra vida.

Traducción: En este mundo de la educación en casa, hay mucha gente diferente. Y no debemos caer en la trampa que si estos lo viven así, ¿por qué yo no? o ¿por qué no puedo sentirme como aquella familia? Estas apreciaciones no son saludables. Si todos los que hacemos educación en casa fuésemos iguales, sería horroroso y habríamos caído irremediablemente en la misma trampa de la escuela tradicional. Hay que ser valientes y mirar a nuestro alrededor. Coger aquellos puntos que nos gustan o que nos pueden funcionar en nuestro día a día y dejar todo aquello que no creemos que favorezca nuestro proyecto. Y por encima de todo pensar que este tiempo pasará, nuestros hijos e hijas crecerán y entonces tendremos todo el tiempo del mundo para nosotros, para poner en marcha otros proyectos en nuestra vida.

Y termina hablando de la importancia de la red internet: “Saber que no estas solo y que ahí hay gente que aunque lejana, hace lo mismo que tú, es un descanso. La red te da la oportunidad de hacer amistades que te entienden y comprenden tus sentimientos. Afortunadamente vas a conocer mucha gente, vas a hacer amigos dentro del movimiento y vas a encontrar a la persona que buscabas en la red. Para mí ha sido un momento muy importante en mi vida, por fin había encontrado una persona que educaba en casa y tenia los mismos objetivos, el mismo carácter, la misma convicción. Es una gran amistad.”

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El libro ha sido prologado por Xavier Alà

Y si desean escuchar a la misma Anna hablando de su libro, pueden hacerlo en radioschooling

4 comentarios en “Anna Ferrer y su libro sobre EeF

  1. ¿Crees que se traducirá al español el libro, Madalen? Se abriría camino en todo el mercado en español y seguro que, dada la escasez de libros sobre el tema en este idioma, sería muy bien recibido.
    1beso.

  2. ¿Sabes si se traducirá el libro al español?

    Seguro que con la escasez de literatura sobre el tema, el libro sería muy bien recibido entre la comunidad homeschooler de habla castellana.

    1beso.

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