Estas últimas semanas, y una vez terminado el libro de las 10 claves, vuelvo a la tesis con la intención de preparar el texto definitivo que irá a imprenta para su publicación y posterior distribución.
Es un trabajo duro, porque ¿Cuántas veces puede una persona leer un texto jurídico de 500 páginas antes de hartarse? No tengo ni idea de cuantas veces lo habré repasado, y aún salen erratas. Parece que se reproducen cuando estoy durmiendo por la noche, y se materializan en el texto a la mañana siguiente. Pero eso sí, cuanto más repaso el texto, más me gusta. Estoy intentanto reducirlo, y he conseguido bajarlo hasta las 487 páginas, incluida la bibliografía que supera las 20.
Entre tanto texto, voy a ir extrayendo frases que para mi son significativas:
Ahí va la primera: «ALE es obviamente la continuación de Crecer sin escuela, pero no surge por voluntad de CSE, sino muy a su pesar».
La opción de educar en casa 
Así es… «muy a su pesar». Pero después con los años ha vuelto a ser como Crecer sin escuela en contra de los planteamientos con los que nació… la vida es siempre sorprendente, tanto a nivel de personas como de entidades.
A mi me alegra que las aguas de ALE estén en calma, parecía que había nacido bajo una maldición de conflicto, y ya era hora de que tuviera un periodo de paz. No puedo evitar sentir un cierto cariño por esta asociación que se ha llevado un poquito de mi.