Testimonio de Ketty Sanchez ante el Parlamento Vasco

El 23 de abril de 2008, Ketty Sanchez Montero, junto con otras personas, compareció ante la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento Vasco para defender la licitud de la opción de educar en casa. Su testimonio se contiene en las actas que recogen la reunión que tuvo lugar ante la Comisión de Educación y Cultura. He extraído el testimonio de la Sra. Sanchez Montero, para facilitar su lectura

Buenos días.
En primer lugar quisiera darles las gracias a todos por habernos permitido estar aquí y poder exponer las razones por las que educamos en casa.

Empezaré por explicarles que mi marido y yo habíamos decidido sacar a nuestros hijos, hemos decidido sacar a nuestros hijos del sistema educativo y enseñarles.

Empezaré comentando que hace años yo ya me había planteado la educación en casa puesto que conocía este fenómeno, ya que he vivido casi siete años en Estados Unidos. Entonces cuando volví a Irún, que es donde yo me he criado, pedí en el colegio donde ya llevaba a mis hijos, si nos dejarían educar en casa y presentar/es, simplemente, a los exámenes. Su respuesta fue dirigirnos a Educación. Llamé al Ministerio de Educación y la respuesta fue negativa, me dijeron que no se contemplaba la educación en casa y que no podíamos hacerlo. Así que en esos momentos, yo no perseguí ese deseo de educar en casa, tenía entonces tres niños y eran muy pequeños y pensé que podíamos probar a ver cómo nos funcionaba el sistema convencional.
Pasados los años, la realidad es que casi nos vimos abocados, por el propio sistema educativo y administrativo, a escoger este sistema educativo. Me explico, mi hija de doce años y el menor de seis años iban al mismo colegio, pero la de nueve años, ahora, y once años, ahora, iban a otro centro. Estuve hablando con el Delegado de Educación Territorial en San Sebastián y también con los encargados de educación en Irún para ver cómo podíamos reunir a mis cuatro hijos en el mismo colegio.

Tras dos años de solicitudes, me daban la misma respuesta, no hay plaza en el colegio que usted pide. Así que como yo ya no podía dividirme más y seguir con ese stress de ir a dos colegios a la misma hora a recogerles a lIevarles, pues, decidimos sacar a dos de nuestros hijos de un colegio y enseñarles en casa, esto lo hicimos en enero del año 2007, a mis dos hijos del medio, entonces contaban diez y ocho años.
Cuando tomamos esta decisión ya nos habíamos puesto en contacto con otras familias en todo el territorio español que enseña en casa y hace lo mismo y sabíamos que no éramos los únicos que estábamos haciendo,
aparte de eso yo ya conocía a gente de mi edad, mayores que yo, que aquí en el País Vasco han sido educados en casa.
En junio terminamos esto. La experiencia fue buenísima, cuando empiezas algo nuevo no sabes qué va a pasar contigo y no sabes si ¿me estaré equivocando?, ¿estaré haciendo lo correcto?, ¿estoy jugando con mis
hijos? Pues de enero a junio del año pasado del 2007, la experiencia fue muy buena, tan buena que decidimos que en septiembre sacaríamos a los otros dos del colegio y enseñaríamos en casa a los cuatro.
No sólo eso, este es un sistema que a mi marido y a mí nos encaja a la perfección. ¿Por qué? Porque los dos somos profesores de idiomas y trabajamos por las tardes, yo por las tardes, él a mediodía y toda la tarde
trabaja. Así estos nos permite pasar más tiempo con nuestros hijos, estamos todas las mañanas con ellos y nos encargamos proporcionalmente de darles una educación integral. Esto nos permite conocer/es mejor y ver cuáles son las necesidades de cada uno, ver su progreso académico desde cerca y ver
en qué área necesitan más o menos apoyo.
Volviendo atrás, el mismo día que nosotros decidimos sacar a nuestros hijos, en enero del 2007, el 8 de enero, ese mismo día recibimos una carta por parte de Inspección de Educación instándonos a que devolviéramos a los niños al colegio, inmediatamente. Ante nuestra negativa, fuimos dirigidos a la
Fiscalía del Menor.

La fiscal del menor nos citó como testigos el día 11 de julio de 2007 y nos dijo: «recibiréis una denuncia por desacato conforme a lo descrito en el artículo 556 del Código Penal. Si vuestros hijos no están escolarizados en septiembre de 2007». Estaban escolarizados en septiembre de 2007 pero fue a distancia, en Estados Unidos. Entonces el 31 de octubre de 2007 asistimos a una segunda citación en la Fiscalía del Menor de San Sebastián, cito a continuación el objeto: «ser oídos en calidad de imputados de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 486 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, como responsable de un delito relacionado con un menor». En este momento no hemos sido todavía denunciados por la fiscalía pero penden sobre nosotros dos denuncias. Primero, delito de desobediencia a la autoridad, según el artículo 556 del Código Penal, y delito del abandono de familia, según el artículo 226 del Código Penal.
La semana pasada recibí una carta de la Fiscalía del Menor que todavía no han dado carpetazo pero ellos han decidido devolver nuestro caso a Inspección de Educación. Inspección de Educación otra vez nos va a citar
para que vayamos y expliquemos uno a uno, mis hijos, qué es lo que hacen, qué materias estudian, pues, quieren saber un poco más exhaustiva mente lo qué estamos haciendo. Más o menos, esto ya lo hicimos el año pasado pero, bueno, ahora vamos a volver a hacerlo, vamos a ver si ellos pueden entender esto. Yo entiendo que en un principio cuando escucharon sobre nuestro caso, pues, sí, algo raro. Pero vamos a ver cómo podemos atajar esto ahora.
Como se pueden imaginar uno se queda de piedra cuando le tratan a uno casi de criminal y el delito que estamos cometiendo es haber tomado en primera persona el papel de educador de nuestros hijos. Para nosotros la educación de nuestros hijos es lo más importante de nuestras vidas y lo asumimos con plena consciencia y responsabilidad.
Sobre la imputación de abandono de familia, qué decir, nos pasamos todo el día con nuestros hijos, no solamente enseñándole las clases básicas: matemáticas, ciencias, sino también Ilevándoles al conservatorio de música, a la piscina, a clases de idiomas, a futbol, a clases de arte, a un club de niños.
Atendemos constantemente sus necesidades básicas.

¿Cómo se puede probar que hemos abandonado a nuestros hijos? Estamos tan pendientes de ellos y de sus vidas que tal imputación nos parece absurda. Es por eso que llevaremos la petición de reconocimiento de la
educación en casa en familia hasta donde sea necesario.
Si quieren conocernos un poco, quizás, ya nos conozcan un poco pero les diré, yo soy licenciada en Enseñanza Media, con una primera especialidad en lengua española y la segunda en Historia, tengo título superior de inglés otorgado por la Escuela Oficial de Idiomas de Guipuzcoa. Mi marido es ciudadano estadounidense, lleva ya algo más de once años viviendo aquí en España, es licenciado en Teología y Educación Cristiana y también posee un Master en Divinidades. Michael también tiene el título superior de inglés otorgado por la Escuela Oficial de Idiomas de Guipuzcoa. Los dos nos dedicamos a la educación, enseñando al público inglés y castellano.
En cuanto a mis hijos, qué decirles. Los cuatro hablan a la perfección castellano, euskera e inglés. Esther, la mayor, de doce años lleva ya tres años estudiando además en una academia francés y alemán. Raquel, de nueve años, acaba de terminar … perdón. Los dos mayores míos llevan tres años, Esther e Iván, llevan ya tres años estudiando francés y alemán. Raquel acaba de terminar un cursillo de alemán y lleva todo el año estudiando francés. El pequeño Mickey, de seis años, ha empezado también este curso a estudiar francés. Los tres mayores tocan el piano, también tocan el violín, el trombón. El peque hace sus pinitos con el piano. Cada uno tiene su vida educativa estructurado pero se nos está todavía acusando por un delito relacionado con un menor. ¿Dónde está el delito?, digo yo.
Por eso es que estamos aquí. Yo entiendo que a mucha gente esto de la educación en casa le parezca muy raro, poco convencional y que pueda salirse de lo normal. Lo entiendo porque hay mucha gente la primera vez que me ha escuchado, pero, ¿cómo vas a educarles en casa?
Pero por eso les pido que, por favor, no guarden nuestra petición en un cajón sino que se lleve a hablar en el Parlamento, en el Pleno, que pueda llegarse a un reconocimiento de la educación en casa, simplemente, para
que nosotros y otros padres no vuelvan a verse en la tesitura en la que nosotros nos encontramos, porque no es muy agradable verse perseguido por la Fiscalía de Menores, cuando la propia Constitución de tu país te está dando la razón.
Muchas gracias por su atención.

2 comentarios en “Testimonio de Ketty Sanchez ante el Parlamento Vasco

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